Monday, March 18, 2024

Elegía del mendigo (un poema de Félix Luis Viera)

Nota: Cada lunes la poesía de Félix Luis Viera. Puedes leer todos sus textos, publicados en el blog, en este enlace. Traducción al italiano de Gordiano Lupi.



Elegía del mendigo



                                        Para Balbina Rey



Con ella,
él tenía la luz en todas las ventanas de su calle

En la piel de ella anidaban los atardeceres, la paz
en la densidad de sus senos

El aire cimbraba cuando ella pasaba


Con ella,
él tenía la certidumbre de que la vida existía
y que la muerte
jamás lo tomaría por sorpresa

Los ojos de ella titilaban en las mañanas de frío,
la tersura de su vientre arrullaba aquellas madrugadas

Con ella,
él tenía el pecado
y la absolución de sí mismo

Amanecida,
su voz derramaba el pétalo

Su talle parecía marcar los cuatro puntos cardinales

En sus labios, dulce era el relámpago, el sabor
de la piña
rebosaba el derredor

Con ella, él
tenía
cara y cruz,
la espada y la sangre,
la flecha y el arco,
la bala y la diana,
el anverso y el reverso,
el mapa del laberinto
y ese susurrar del centro de la tierra

Pero ya no tiene nada
Nada


Miami, 17 de febrero de 2024



Elegia del mendicante


                               Per Balbina Rey


Con lei,
lui aveva la luce in tutte le finestre della sua strada

Nella sua pelle si annidavano i tramonti, la pace
nella densità dei suoi seni

L’aria tremava quando lei passava

Con lei,
lui aveva la certezza che la vita esisteva
e che la morte
mai l’avrebbe colto di sorpresa

I suoi occhi scintillavano nelle fredde mattine,
la morbidezza del suo ventre cullava le prime luci dell’alba

Con lei,
lui aveva il peccato
e l’assoluzione di se stesso

Alla luce dell’alba,
la sua voce faceva uscire i petali

Il suo bacino sembrava indicare i quattro punti cardinali

Nelle sue labbra, dolce era il lampo, il sapore
dell’ananas
si spandeva attorno

Con lei, lui
aveva
testa e croce,
la spada e il sangue,
la freccia e l’arco,
il proiettile e il bersaglio,
il dritto e il rovescio,
la mappa del labirinto
e quel mormorio del centro della terra

Ma adesso non ha più niente
Niente


Miami, 17 febbraio 2024




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Félix Luis Viera (El Condado, Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), poeta, cuentista y novelista, es autor de una copiosa obra en los tres géneros.

En su país natal le fue otorgado el Premio David de Poesía, en 1976, por Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia; el Premio de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, distinción que, en 1983, le fuera concedida a su libro de cuentos En el nombre del hijo.

En 2019 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, auspiciado por varias instituciones culturales cubanas en el exilio.

Su libro de cuentos Las llamas en el cielo retoma la narrativa fantástica en su país; sus novelas Con tu vestido blanco y El corazón del rey abordan la marginalidad; la primera en la época prerrevolucionaria, la segunda en los inicios de la instauración del comunismo en Cuba.

Su novela Un ciervo herido —con varias ediciones— tiene como tema central la vida en un campamento de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), campos de trabajo forzado que existieron en Cuba, de 1965 a 1968, adonde fueron enviados religiosos de diversas filiaciones, lumpen, homosexuales y otros.

En 2010 publicó el poemario La patria es una naranja, escrito durante su exilio en México —donde vivió durante 20 años, de 1995 a 2015— y que, como otros de sus libros, ha sido objeto de varias reediciones y de una crítica favorable.

Una antología de su poesía apareció en 2019 con el título Sin ton ni son.

Es ciudadano mexicano por naturalización. En la actualidad reside en Miami.

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Gordiano Lupi, periodista, escritor y traductor, nació en Piombino, Italia, en 1960. Fundador, en 1999, junto con Maurizio y Andrea Maggioni Panerini de la editorial La Gaceta Literaria, ha traducido del español a varios autores cubanos, como Alejandro Torreguitart Ruiz, Guillermo Cabrera Infante, Félix Luis Viera y Virgilio Piñera, entre otros. Cuenta en su haber con un amplio trabajo sobre figuras del cine, entre ellas Federico Fellini, Joe D´Amato y Enzo G. Castellari. Ha publicado más de una decena de libros que abarcan diversos géneros, como Nero tropicale, Cuba magica, Orrore, ertorismo e ponorgrafia secondo Joe d´Aamto y Fidel Castro – biografia non autorizzata.

Gordiano Lupi es un luchador por la democracia para Cuba y un promotor de las artes y la cultura de la Isla.

Sunday, March 17, 2024

(Marzo 17, 2024) En Santiago de Cuba, Bayamo... protestas masivas "Corriente y comida"

 

Santiago de Cuba
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Bayamo

Ballet "Paquita" (por Florencia Guglielmotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada al Ballet y la Danza, a cargo de la la ballerina, coreógrafa y profesora Florencia Guglielmotti.

Los textos anteriores, se pueden leer en este enlace.


El ballet “Paquita” fue estrenado el 1 de abril de 1846 en la sala Le Peletier de la Ópera de París. La coreografía fue realizada por Joseph Mazilier, música creada por Édouard Delvedez, el libreto original era de Paul Foucher (con colaboración del coreógrafo). En la premiere la obra estuvo protagonizada por Carlota Grisi, en el rol de Paquita, y Lucien Petipa (hermano del coreógrafo Marius) como Lucien d'Hervilly obteniendo un gran éxito, al igual que había sucedido cuando estrenaron el ballet “Giselle”, cinco años antes.


En 1847, Marius Petipa se traslada a San Petersburgo para trabajar en el Ballet Imperial. El primer trabajo que realiza allí es una reposición de “Paquita”, estrenada el 26 de septiembre de ese mismo año, teniendo como protagonistas a Yelena Andreyanova y al propio Marius Petipa. En 1881, Petipa le encarga Ludwing Minkus (quién ya había trabajado con el coreógrafo en dos exitosos ballets: “Don Quijote” y “La bayadera”) que componga algunos fragmentos extra: el “Pas de trois” del primer acto (compuesto en colaboración con el propio Deldevez, Cesare Pugni y Adolphe Adam) y la “Mazurka des enfants” y el “Grand Pas Classique” del tercer cuadro. El estreno de esta nueva versión de Petipa fue el 27 de diciembre de 1881, con Ekaterina Vazem y Pavel Gerdt en los roles protagónicos. El estilo característico de Petipa está presente en estos fragmentos, siendo casi los únicos que se representan de la obra en la actualidad. Originalmente, el “Grand Pas Classique” estaba compuesto por una entada, un adagio, la variación de Paquita y una coda final. Hacia el inicio del siglo XX, el maestro italiano Enrico Cecchetti, que trabajaba en Rusia por aquel entonces, decide adicionar cinco variaciones femeninas para solista, las cuales fueron extraídas de varios ballets. El motivo para tal adición fue darle la oportunidad de bailar a diferentes intérpretes que, de otro modo, no se hubieran destacado.

Vale aclarar que, si bien por el año de su primer estreno, 1846, la obra pertenece historiográficamente al período romántico, junto a ballets como “Giselle” y “La silfide”, no comparte las características formales de dicho período. Su argumento, vestuario y composición coreográfica son más bien propios del período clásico ruso que comenzó hacia 1870.

En el año 2001, el coreógrafo Pierre Lacotte realizó una reconstrucción a partir de la notación de Petipa (con el método Stepanov-notation) realizada en 1904, cuando trabaja en el montaje de la obra junto Anna Pavlova como protagonista.


El ballet se organiza en dos actos y tres escenas. Se sitúa en España durante la invasión napoleónica, en la ciudad de Zaragoza. La protagonista es una joven gitana llamada Paquita.

El primer cuadro se desarrolla en los alrededores de Zaragoza. Allí una lápida de mármol se erige en memoria de Charles d’Hervilly, quien falleciera varios años antes en una masacre que sucedió en ese solar. El general francés conde Lucien d’Hervilly (hermano de Charles) le explica al gobernador español Don López de Mendoza y a su hermana Serafina (prometida de su hijo Lucien) el motivo de la misma.


Comienza la celebración y Don López de Mendoza pone de manifiesto el compromiso entre Serafina y Lucien, colocando sus manos juntas pero, en vez de alegría se vislumbra en Lucien resignación ya que dicha unión una necesidad estratégica y política. Llegan los gitanos a la fiesta, con Íñigo, su jefe, a la cabeza. Paquita llega retrasada, con unas flores que recogió en el camino. Iñigo, que está enamorado de Paquita, la reprende primero y luego le declara su amor pero ella lo rechaza. Iñigo, enojado, le quita el medallón que lleva colgado, en el cual se ve a su padre a quien nunca llegó a conocer.

Los gitanos y Paquita danzan para Lucien y sus invitados. Lucien, que había quedado maravillado con Paquita, al terminar la danza, le dice que es raro que una muchacha tan distinguida pertenezca a una familia gitana. Ella atina a mostrarle su medallón pero se da cuenta que no lo tiene. Igualmente, Lucien la invita a ir con él, pero ella lo rechaza.

Ante esta situación, Íñigo se pone celoso y el gobernador aprovecha para confabular con él y así matar a Lucien.


El segundo cuadro se desarrolla en la casa de Iñigo. Paquita, que permanece oculta ante la llegada del jefe gitano, escucha lo que planea hacer junto al gobernador, quien llegó disfrazado. Llega Lucién y Paquita intenta explicarle por medio de gestos los planes de Íñigo. El gitano le ofrece vino y Lucien, hábilmente, intercambia los vasos y es Íñigo el que toma el veneno. Antes de dormirse, intenta sacar su pañuelo para secase la frente y se le cae el medallón. Paquita lo recoge y huye junto a Lucien por la chimenea.

El segundo acto sucede en el palacio del general d’Hervilly. El salón donde se realiza la recepción está decorado por un gran retrato de Charles d’Hervilly. Junto a los invitados llegan también el gobernador y su hermana. Aparecen Lucien y Paquita que intentan explicar lo sucedido. El joven insiste en que Paquita le ha salvado la vida y señalan al Gobernador como ideólogo del plan, quien es arrestado.

Lucien manifiesta a sus padres su intención de casarse con Paquita, pero ella, sabiendo de la diferencia de clase que los separa, decide irse. En ese momento se percata que el rostro del cuadro que engalana la sala es el mismo que está en su medallón. Allí descubren que Paquita fue la única sobreviviente de la masacre y que es la hija de Charles, que había sido apropiada por los gitanos y criada como tal. Así, al reconocer su noble estirpe puede formalizar su amor y casarse con Lucien.



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Florencia Guglielmotti reside en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es Profesora de Danza (titulada en la Escuela Nacional de Danzas "María Ruanova"), Licenciada y Profesora de Artes (recibida en la Universidad de Buenos Aires). Cursó estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Es Miembro de International Dance Council CID (UNESCO).

Actualmente se desempeña como Profesora de Danza Clásica y como Profesora Titular de Historia de la Danza en la Escuela Superior de Enseñanza Artística "Aída V. Mastrazzi". Email: florenciagu@gmail.com

Camagüey colonial (por Emilia Bernal)


La casa solariega

El siglo XIX y el XX han mezclado en Camagüey lo encantadoramente típico a lo moderno, confortable y oportuno; mas no por eso de mayor validez que sus peculiares tesoros pueblerinos. Todo lo nuevo resulta, en la armonía envejecida del conjunto, postizo, falso, de pega. Así, pues, uniéndose al prestigio de lo clásico, lo cursi de lo nuevo, la ciudad ha perdido la unidad estética. 

La casa típica camagüeyana es característica de todas las poblaciones antiguas de Cuba, fundadas por Diego Velázquez de Cuéllar, el primer colonizador español que urbanizó nuestra isla, allá por el año de 1512. Tal Bayamo, Sancti Spíritu, Trinidad... 

Si algo revela con luz meridiana el genio, el carácter, la psicología toda de una raza, es, sin duda, el albergue que se fabrica para habitar. Tal como las cualidades físicas de un individuo, por lo general, dan la medida exacta, o cuando menos aproximada, de su modo de ser interno, así, la casa del hombre, que es como si dijéramos la otra vivienda de su espíritu; pero más amplia, más adjetiva que el propio cuerpo, revela cuáles son los gustos suyos, sus costumbres, y a cuáles necesidades de todo género debe corresponder la construcción. 

No habiendo codicia de la tierra, y contando los colonizadores españoles con toda la isla de Cuba para holgar en sus viviendas, la primer condición de la casa cubana de esa época es la amplitud. Cada edificio cuenta con una gran parcela de terreno para su emplazamiento. Por eso lo espacioso de sus habitaciones: gran sala, múltiples aposentos, ancho comedor, espléndido patio, al que se suma, casi siempre, otro de área aún más extensa, llamado traspatio. 


Las cualidades de esta vivienda dicen de la confianza en el goce de la vida, la serenidad del espíritu equilibrado en el sosiego y disfrutador en el reposo, de lo plenamente poseído: altas de puntal; aunque sin pretensiones orgullosas de escalar el cielo, los edificios parecen a primera vista de poca elevación, menguada su altura por sus dimensiones extensivas. La armónica sobriedad del conjunto da la sensación de la sencillez hidalga de sus moradores. 

La techumbre de tejas de barro, propias del uso de los primeros colonizadores, que copiaban en la urbanización criolla la de la España Meridional y Levantina, cuyo dominio acababan de completar los Reyes Católicos en esta época con la toma de Granada. Allí los árabes habían puesto su nota genial arquitectónica, en la que se contaba como elemento único, para el techado, la mencionada teja. Su uso exclusivo entre nosotros da a la urbanización criolla un sello morisco. 

Las paredes hechas con ladrillos, o de calicanto, son de una consistencia de baluarte romano. Macizas, inexpugnables. Y en sus pulidas superficies, de una blancura deslumbrante, por la lechada cuidadosa que las viste. Contrastando con esa blancura, en el interior, el suelo, de color de almagre encendido, hecho de hormigón o con ladrillos en forma de paralelogramos. 


Y en lo exterior, anchas, hospitalarias puertas del cedro o la caoba que dan los bosques, puertas que jamás encontraba cerradas el pasajero, en cuyos umbrales el huésped siempre halló un amigo... Altas ventanas de palo, construídas con balaustros gruesos, cubiertas todo el día con espeso coletón de rusia y descubiertas desde la tarde para que lucieran sus bellezas las muchachas hogarinas; el guardapolvo, todo entelarañado, protegiendo la parte superior de la puerta del chapotear del aguacero, decorado por los colgantes curujeyes, y del cual pendía el gancho rústico, suspendiendo el farol de lámpara de aceite que iluminaba leve la cercanía; después, los quicios, todos disparejos, por donde, de casa en casa, había de ir subiendo y bajando el transeúnte si deseaba caminar frontero a los edificios... 

El Patio


Pero el mejor trofeo del pintoresco recinto era el patio, murallado de altos tapiales cubiertos de frondosas enredaderas de madreselva amarilla y olorosa; quiscalias bermellón que trascienden a fragancia de fruta; blancas estefanotas; azules campanillas; menudas hipomeas y rosado coralillo. 

Del patio en el centro, el pozo, de brocal de piedra carcomido y alto, donde a la hora de la siesta da su clarinada al viento el gallo enamorado; donde cacarea entusiasmada la gallina anunciando a la dueña de la casa que la acaba de obsequiar con un huevo; dentro, la piedra erizada de picos en las paredes laterales del pozo, y en sus huecos la fértil yerba colgante, la verdolaga de terciopelo verde intenso, el llantén medicinal... Y en el fondo, el agua clara y fresca, a veces borboteante, surgiendo de abajo o de los flancos, a veces tersa, inmóvil, a cuya superficie se asoma a mirarse la muchacha coqueta, antes de turbar su quietud lanzando el balde, que después sube lleno, acompasando el mover de los brazos a la música de la garrucha. 

En otro lugar del patio el aljibe, con su solado de ladrillos escarlata y su brocal hermético, donde el agua, recogida del techo por las canales, se hace añeja, y abastece durante el largo estío y el corto invierno. 

Y alrededor del aljibe el milagro de las flores en rústicos canteros hechos con fondos de canecas invertidos. Canteros siempre llenos de rosas, de azucenas, de claveles y de jazmines. ¡Maravilla en los amaneceres cuando las flores despiertan salpicadas de rocío! 

Y semiocultos entre las enredaderas que trepan los tapiales, los tinajones, vasijas ventrudas llenas de agua llovediza. Sus paredes internas llenas de musgo y desbordando el copioso culantrillo. En sus contornos, al frescor del agua que filtran sus poros, el hacinamiento de las espontáneas matas de mariposas, que embalsaman el ambiente cálido en las noches de junio, cuando el cielo negro se tachona de estrellas o la luz de la luna palidece el infinito. 

En el traspatio cada familia guarda su alborotado gallinero; acaso en estrecho corral alimenta, con palmiche, un cerdo para sacrificar en el festín de Nochebuena, o suelta, entre las aves, da de pastar a una chiva, con cuya leche cría al recién nacido de la casa; o en el establo aposenta al caballo que hace los viajes cotidianos a la finca... Todo, animales y gente , viviendo dentro de la más cordial armonía. 

¡Antaño! ¡Antaño!


¿Adónde se ha ido todo esto? La casa noble y señorial se ha convertido en la moderna mansión de superpuestos pisos donde se vive como en sepulcros, en habitaciones exiguas, llenas de largas y estrechas ventanas, y de puertas que apenas dejan pasar. Los patios arrebatados a la urbe por necesidad de la tierra, para las fábricas nuevas. Los árboles arrasados por disposición sanitaria para extinguir los mosquitos. Y por eso mismo suprimidos el pozo, el aljibe, el tinajón, la tinaja y el tinajero. 

La tinaja que filtrando el agua gota a gota en su gran piedra caliza, durante el silencio de la noche familiar era música afinada, a la que se podían acompasar todos los sueños gratos que cantan en el alma cuando se duerme tranquilo...

¿Qué se ha hecho la luz de esas pálidas lámparas que iluminaban suavemente los salones y alcobas... aquellas lucecitas de vela de cera virgen que el cuidado de la guardabrisa de cristal mantenía en llama erecta, a cuyo amor cantaba la madre adormeciendo al niño, la abuela decía a la parvada de los nietezuelos los legendarios cuentos y la ternura de los enamorados encontraba velo con que cubrirse...? 

Sin embargo, aún queda en tu forma lo indeleble de tu pasado, ciudad querida. Nadie podrá enderezar tus calles y tus callejones que se retueren. Tus calles por donde corrió la vida de tus héroes, tus calles que suenan a gloria... 


¿Quién podrá silenciar la voz de tus campanas que salmodian la elegía del pasado, y quién podrá desteñir tu cielo de azul único que oye el lamento en la hora del crepúsculo, cuando todo parece que en la memoria resucita...?


Escrito en Nueva York en el otoño de 1919.

St Patrick’s Day


St. Patrick of Ireland is one of the world's most popular saints.

(Catholic Online) Apostle of Ireland, born at Kilpatrick, near Dumbarton, in Scotland, in the year 387; died at Saul, Downpatrick, Ireland, 17 March, 461.

Along with St. Nicholas and St. Valentine, the secular world shares our love of these saints. This is also a day when everyone's Irish.

There are many legends and stories of St. Patrick, but this is his story.

Patrick was born around 385 in Scotland, probably Kilpatrick. His parents were Calpurnius and Conchessa, who were Romans living in Britian in charge of the colonies.

As a boy of fourteen or so, he was captured during a raiding party and taken to Ireland as a slave to herd and tend sheep. Ireland at this time was a land of Druids and pagans. He learned the language and practices of the people who held him.

During his captivity, he turned to God in prayer. He wrote

"The love of God and his fear grew in me more and more, as did the faith, and my soul was rosed, so that, in a single day, I have said as many as a hundred prayers and in the night, nearly the same." "I prayed in the woods and on the mountain, even before dawn. I felt no hurt from the snow or ice or rain."

Patrick's captivity lasted until he was twenty, when he escaped after having a dream from God in which he was told to leave Ireland by going to the coast. There he found some sailors who took him back to Britian, where he reunited with his family.

He had another dream in which the people of Ireland were calling out to him "We beg you, holy youth, to come and walk among us once more."

He began his studies for the priesthood. He was ordained by St. Germanus, the Bishop of Auxerre, whom he had studied under for years.

Later, Patrick was ordained a bishop, and was sent to take the Gospel to Ireland. He arrived in Ireland March 25, 433, at Slane. One legend says that he met a chieftain of one of the tribes, who tried to kill Patrick. Patrick converted Dichu (the chieftain) after he was unable to move his arm until he became friendly to Patrick.

Patrick began preaching the Gospel throughout Ireland, converting many. He and his disciples preached and converted thousands and began building churches all over the country. Kings, their families, and entire kingdoms converted to Christianity when hearing Patrick's message. (read more)

Saturday, March 16, 2024

Sentir paz es fundamental (por Orlanda Torres)

Nota del blog: Sección semanal en el blog Gaspar, El Lugareño, gracias a la cortesía de la psicóloga Orlanda Torres, quien ha aceptado la invitación a compartir con los lectores sus consejos y reflexiones sobre los conflictos cotidianos.


En la actualidad se escuchan muchas personas con un deseo profundo de sentirse en paz.

¿Se puede verdaderamente encontrar la paz?

¿Se la puede alcanzar?

Para muchos se hará difícil, para otros quizás más fácil, pero percibir paz es fundamental en el ser humano.

Quién no tiene paz en su interior, no puede irradiar bienestar a los demás.

El que vive sin paz se convertirá en un prisionero de sus propios sentimientos oscuros como: el odio, la ira, irritabilidad y la mezquindad.

Cuando vivimos en armonía, somos seres transparentes, optimistas, amigables y hasta dadivosos.

Cuando somos seres insatisfechos, irascibles, hostiles y egoístas, es porque en el fondo albergamos sentimientos nocivos que nos producen un gran descontento interno. No vivimos en armonía con nuestro ser.

Debemos alejarnos de las personas tóxicas y de aquellas que viven arrastrando odios, sentimientos sombríos que no han permitido que sanen jamás su cuerpo ni sus heridas abiertas.
El vivir en desarmonía tanto física como espiritual, producirá que la persona nunca pueda lograr sentirse en paz y siempre arrastre una sensación de descontento e insatisfacción.

Empieza cada mañana con el deseo absoluto de reunirte con Dios en el lugar más íntimo que tu escojas para conversar con él, comulga y despójate de todo aquello que atrase tu vida y perturbe tu estancia.

Cuando hacemos esta rutina diaria, estoy convencida que nos ayuda a vivir menos angustiados y con nuestra conciencia liviana.

Este procedimiento te producirá paz para comenzar tu día y alimentará tu estancia, es así únicamente que todo lo que tu ejecutes a lo largo de tu día, será en completa armonía espiritual.

Porque te enseñará a sobrellevar los avatares y a disculpar a los seres equivocados para poder avanzar y crecer en la vida.

Procura que cada día que tengas frente a ti, hacer el bien a los demás con pequeños detalles, da ayuda al necesitado, provoca la empatía.

Recuerda también que dar será un acto sanador que te dará tranquilidad, porque todo lo que des será multiplicado en la vida y todo lo que tu entregues con amor, alimentará tu espíritu, porque producirá felicidad a otros seres humanos.

Conoce el verdadero significado de "amar" aprende amarte para que puedas amar a los demás, es así únicamente que se puede vivir en plenitud.

El ser que ama y es amado, vivirá seguro que podrá transitar su camino en la vida invadido de sosiego y de quietud.

No pierdas la paz una vez que la hayas alcanzado, es una de las cosas más valiosas que tenemos en la vida.

Recuerda que, si encuentras paz en tu interior, todo lo demás fluirá.






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Orlanda Torres: Psicóloga, Escritora, Educadora, Orientadora Motivacional.
Autora de los libros: "Volando en Solitario" año 2015, Guayaquil - Ecuador. (Disponible en Amazon Kindle). "Los símbolos del Amanecer" (Editorial Voces de Hoy, 2020)
-Estudió en Miami Dade College: Certificate of Florida “Child Development Associate Equivalency”. Maestra de Educación Preescolar e Infantil en la ciudad de Miami.
-Licenciada en Psicología graduada en el 02/2017 - Atlantic International University.
-Orientadora Motivacional y Conferencias pueden contactar a Orlanda Torres a través de la página que administra www.fb.com/vivencialhoy
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2016
-La Estancia en el Paraíso de los Sueños
-Relación de Pareja y su gran Desafío
-Es la Felicidad una Elección
Conferencia en Radio - Miami, Florida
-Positivo Extremo Radio: Entrevista 123Teconte “Regreso a Clases y La Adolescencia”
-¿Como aprender a ser feliz?- Edificio Trade Building-.Innobis Coworking, Guayaquil - Ecuador
-La Inteligencia Emocional en la Relacion de Pareja- WENS Consulting Group, Guayaquil - Ecuador
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2018
- Ser Mujer
Administra:
www.vivencialhoy.blogspot.comwww.facebook.com/vivencialhoyFacebook.com: Orlanda Torres
Instagram: orlanda.torres.3
orlandatq@gmail.comtorres_q@yahoo.com

El alma de mi pueblo, el Camagüey. (por Emilia Bernal)


Diez y ocho leguas por el Norte, y otras tantas por el Sur, está el Camagüey lejos del mar, y ese pueblo metido en el corazón de la tierra, un solo corazón tenía. Sus latidos, recios, serenos, no se daban mas que para la grandeza y el honor. 

La patria fué su más puro y ferviente ideal, y de allí son los primeros mártires que le ofrecieron sus vidas. En los inicios del siglo XVIII, por amor a la libertad, Andrés Sánchez y Francisco Agüero, camagüeyanos de cepa, fueron ahorcados por los españoles en las proximidades de este pueblo. 

De Camagüey fué el mártir Joaquín de Agüero, que por manumitir a sus esclavos y declararse en rebeldía armada después, los españoles fusilaron en el año de 1851, junto con sus tres compañeros de revuelta. 

Y Agramonte, el paladín de leyenda, el más poético de nuestra epopeya del sesenta y ocho, aquel que cayó muerto en Jimaguayú, combatiendo por la independencia, cuyo cadáver apresó el enemigo y extendiéndolo sobre un lecho de leña y paja quemó, aventando al cielo sus cenizas, camagüeyano era. 

Del hogar amoroso y honorable salieron aquellos tipos que sintetizan el genio cubano. La familia que fué allí ejemplar de perfección, era paradisíaca. El patriarca, su mujer y una docena de hijos, alrededor de las amplias mesas, en la hora de las comidas, ofrecían un cuadro eglógico. La tierra les daba todo lo necesario para el sustento, y el hogar era modesto y abundosamente abastecido. Pueblo agricultor y pecuario, en sus fértiles campos y potreros anchurosos encontró siempre los elementos de la subsistencia. Cumplían honrados con las leyes de la naturaleza. El más grande orgullo de un hombre y una mujer era tener muchos hijos. 

De aquel viril apostolado había de nacer la generación briosa, fecunda en todo. El talento ha brillado frecuentemente en los hombres de aquella estirpe. De allí han salido los cubanos. más preclaros. Desde el año XIV del pasado siglo el genio consolidó en el espíritu de una mujer en aquella tierra. Se llamaba Gertrudis Gómez de Avellaneda. Era poetisa, novelista y dramaturga insigne. De alma ardiente y visionaria, un genio trágico la iluminaba, y así escribió obras inmortales: Saul, Baltasar y Munio Alfonso, consideradas como obras maestras en la literatura del Romanticismo.

Tal es, a grandes rasgos, descrita, la fuerza psicológica del pueblo a cuya filiación pertenezco y en cuyo seno se desarrolló mi primera existencia. 



Escrito en Nueva York en el otoño de 1919.

Wednesday, March 13, 2024

Por bares y cantinas en la ciudad principeña del ayer (Por Carlos A. Peón-Casas)


 Bar Hotel Plaza
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El pie forzado para esta crónica con rememoraciones y efluvios alcohólicos de la mejor graduación, dese ello por seguro, me lo ha puesto un buen amigo, de esos que cada mediodía calcinado se suman a una tertulias infinitas, pero de gratísimo sabor, en este sitio de libros y memorias, este espacio que, parafraseando a Papa Hemingway, es remedo de aquel paraíso de los madriles que el degustó: “A clean, and well lighted place”, y que yo remedo por aca, como “un lugar calmo y con aire acondicionado”, para mejor estar…

Se trata de una rememoración de mi amigo, teatrista y autor radial de altos quilates: Don Nikitín, para sus no pocos amigos y conocidos, José Rodríguez Lastre, para sus infinitas oyentes de las bien puestas novelas radiales con que gana el sustento. 

Niki, una de estas tardes encendidas de sol y aupadas con no muy reconfortantes presagios sobre inminentes precariedades, más de las mismas que ya eso es bastante, me ha llevado de la mano por los entresijos de aquella ciudad principeña de los 50’s, en un rememorativo periplo por bares de ocasión, que junto a sus tíos, aficionados inveterados al Bacardí Añejo, hubiera de cumplimentar más de una vez.

Su recorrido imaginario hoy, arrancaba cerca de su hogar, en la calle San Clemente, y después de las diez de aquellas mañanas de asueto, en un sitio, que como todos los que siguen en su gran mayoría ya no existen: La Segunda Mía, para degustar el primer shot, léase la famosa línea, del consabido Ron Añejo Bacardí, que se tomaba de pie, pero sin premura, paladeando la textura infinita de aquel elixir de los dioses báquicos, y que hoy con buena suerte, sólo es bebible en algún exquisito bar de cuentapropistas de último minuto, de muchas campanillas, y precios de cielo…

De aquella primera estación, seguían otras a lo largo de la ya citada San Clemente: la Bodega de Puso, en la esquina de Bembeta; le seguía El Bar de Raúl, en la de la calle Hospital con la ya citada, luego el Emma, a la altura de Santa Catalina, y pasando igualmente en ruta al Parque Agramonte, por la Casa Rovirosa y la de Viñas, con sus respectivos traganíqueles, donde la degustación podía enlongarse al ritmo de los bolerones de Panchito Risset o la Guillot. 

Ya a la altura del Parque Agramonte solían detenerse igualmente en el Bar homónimo, al lado de la Tienda de Eusebio Cal, o cruzar el diagonal hasta alcanzar el famoso Cambio Bar. 

Después, retomando Independencia, la próxima pausa sería en el Bar de Pepe, justo en la intersección con la calle del General Gómez, un bar que igualmente tuvo el apelativo un poco discordante y yo diría hasta irreverente, de nuestra Patrona: Virgen de la Caridad, que si no e vero e bien trovatto…. y que hoy en el imaginario citadino no deja de ser conocido por el muy sugerente de La Babita, cuando devino ya en otro minuto más cercano, un expendio de café aguado y otras hierbas, en tazas no muy pulcras.. 

Pasando entonces a la calle Maceo, el periplo continuaba por otros establecimientos como El Jerezano, a la altura de las conocidas Sombrillitas, de allí al Bar Dalmau, ya en la Plaza de la Soledad, y luego enrumbando por la calle República, en el regentado por los chinos frente al inexistente Cine Apolo. 

Para entonces, con un espíritu más bien alegre por los sucesivos cañángazos, se seguía hasta el muy famoso Baturro, en la esquina de San José, que hoy expende el ron más aguado que se pueda ud. imaginar, y del sólo le queda el nombre, pero que entonces era famoso por sus sándwiches y tragos.

Si a esa altura del “juego”, los tíos de Niki todavía soportaban algún bebedizo más, el periplo se extendía hasta el famoso Bar Plaza, ubicado en el hotel homónimo, el primero además en climatizarse en la ciudad. 

La vuelta, ya a la altura del mediodía, se verificaba por toda Avellaneda, para entroncarse con el callejón de Castellanos. En aquel pasadizo a la altura de República, se ubicaba el muy famoso bar La Cotorrita, donde nuestros ya inevitablemente achispados personajes, pero aún dueños de sí, gracias a la ingestión entre copa y copa de la infaltable tapa: el coctel de ostiones, camarones o langostas, las bien provistas lonjas de jamón, queso y aceitunas, y vaya ud. a saber que más….hacían su penúltima libación, el consabido trago “del estribo”.

Tuesday, March 12, 2024

Tu tipo de apego puede determinar lo bien o mal que te vaya en tu relación (por Cecilia Alegría, La Doctora Amor)

Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.


Todos hemos escuchado hablar del apego entre las personas, o tal vez mas aun del desapego, porque es una de las manifestaciones del amor incondicional que mas se destacan. Pero pocos han oído alguna teoría científica sobre los tipos de apego y cómo ellos determinan, o por lo menos condicionan, los posibles resultados favorables o desfavorables de una relación amorosa.

Los postulados básicos de la teoría del apego fueron descritos por el psiquiatra británico John Bowlby y la psicóloga americana Mary Ainsworth, en los años cincuenta, definiéndola como la calidad de la relación emocional con la persona que nos educó en la niñez, que determina nuestra respuesta más común a la intimidad con otra persona en la adultez.

El primer tipo de apego es el SEGURO, en el cual ambos individuos practican la apertura emocional, se comunican honesta y afectivamente, establecen limites en la relación, pero a la vez mantienen sus espacios propios, manifestando confianza y estabilidad en la manera en la que se comportan e interactúan.

El segundo tipo de apego es el ANSIOSO, en el cual uno de los dos (o los dos) manifiestan un alto nivel de nerviosismo e inseguridad en la relación, falta de confianza, falta de compromiso, con dificultades en la comunicación y reacciones infantiles ante las situaciones difíciles.

El tercer tipo de apego es el EVITATIVO DESDEÑOSO. En apariencia demuestra desinterés por la relación y por la otra persona. Finge que le da lo mismo lo que la otra haga o diga, pero en realidad desea ejercer el control sobre la relación, desconfía del otro y “evita” tener conversaciones sobre la relación, para atraer y dominar, ejerciendo el chantaje y asumiendo al rol de víctima.

El cuarto tipo es el más conocido o fácil de reconocer. Es el apego DEPENDIENTE-MIEDOSO, cargado de temor, que genera un alto nivel de dependencia en la pareja. Uno de los dos presiente que el otro podría terminar la relación o enamorarse de otra persona y, por ende, vive celándolo y limitando su libertad con exageradas exigencias.

Esta persona evade la confrontación porque tiene una baja autoestima y suele decir cosas como esta: “Si te vas me muero… No puedo contemplar la vida sin ti…” O puede llegar a amenazar con el suicidio.

El reconocer cual de estos tipos de apego es el que practicamos inconscientemente en nuestra relación amorosa, será el primer gran paso en el camino de mejorarla e inclusive rescatarla de su posible autodestrucción.





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La Dra. Amor es una prolífica escritora. Ya está disponible su décimo quinto libro El continuo aprendizaje de la felicidad. 20 consejos para ser feliz con o sin pareja, en su website:




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Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.

Ha publicado doce libros entre los que se encuentran: Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez (Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019), El Poder del Amor Grape: como restaurar tu matrimonio después de una infidelidad (2021). Amanecer con Dios (2021), Del Amor Tóxico al Amor Extraordinario (2022). El continuo aprendizaje de la felicidad (Editorial El Shaddai,  2023).

Monday, March 11, 2024

Para Elisa (un poema de Félix Luis Viera)

Nota: Cada lunes la poesía de Félix Luis Viera. Puedes leer todos sus textos, publicados en el blog, en este enlace. Traducción al italiano de Gordiano Lupi.  



Para Elisa


Cuando mis ojos necesiten cristales de + 225 o
tal vez más, tus ojos aún y por mucho tiempo
seguirán perforando a otros con esa luz que yo
  vi en ellos la primera vez que te vi.
Cuando mis carnes comiencen a caer
—ineluctablemente hacia abajo— y mis músculos
ya no respondan en uno de esos momentos en que
  hace falta un salto ágil para esquivar cualquier
  obstáculo,
tus carnes y tus músculos estarán aptos
—flamantemente aptos— para crear la sensación
de invencibilidad que yo sentí en tu carne y la
de resorte finísimo en tus músculos la primera
vez que los tuve.
Cuando mis huesos comiencen a sonar digamos
herrumbrosamente en una de esas paradas
intempestivas necesarias o en uno de esos
esfuerzos imprescindibles de la vida, tus huesos
todavía tendrán ese viso de elástico dulcemente
azogado que les otorgué la primera vez que
   estuvieron bajo de mí.
Cuando mi pelo sea mi pelo sólo en las fotografías
lejanas, tu pelo aún y por mucho tiempo tendrá
esa rispidez hermosa de espiga naciente de maíz
que le metaforicé la primera tarde que lo vi.
Cuando mi espalda por fin termine de encorvarse
y mis piernas —estas piernas de peatón
inclaudicable—comiencen a fallar en las largas
tiradas, tu espalda todavía y por mucho tiempo
   será esa especie de relámpago fijo y tus piernas
todavía y por mucho tiempo ese dúo de compases
por el que se rige el mundo o al menos por el que
  debería regirse.
Cuando estas arrugas que vienen avanzando sobre
  todo en la periferia del ojo derecho sean
grietas que no soportarían la foto, la TV, el
   espejo en primer plano,
tu cara aún y por mucho tiempo será esa que
   comparé con el agua ardientemente congelada
la primera tarde que te vi.
Cuando mis dientes —estos dientes que he
  defendido por más de 30 años salvando el
insalvable miedo a la silla del dentista—
comiencen a abandonarme,
tus dientes —ah, tus dientes, propios para una
exposición del género— serán aún y por mucho
tiempo los dientes de una tierna tigresa.

Y así hasta que
cuando quizás mis poemas no me importen,
cuando mis poemas sean por fin anatemizados
mortalmente, cuando ya esté abatido y cansado
y la poesía me interese lo que hoy me importa
un juego de fútbol, tú aún y por mucho tiempo
verás en mis poemas lo que yo ya he dejado
   en la distancia,
tú verás en ellos quizás el único valor
de mí, en mí,
el único valor para amar a ese señor que ya se
te hace como una piedra de agua marina, como
un collar de cuatro vueltas, como un sostén, un
brasier imposibles de llevar a esas alturas.
Y entonces… entonces... ¿Comprendes?

 Agosto de 1984



Per Elisa


Quando ai miei occhi serviranno lenti da + 225 o
   forse più, i tuoi occhi ancora per molto tempo
continueranno a fissarne altri con la stessa luce che
   notai in loro la prima volta che ti vidi.
Quando le mie carmi cominceranno a cadere
- ineluttabilmente verso il basso - e i miei muscoli
più non risponderanno in uno di quei momenti in cui
    servirà un salto agile per schivare un certo
    ostacolo,
le tue carni e i tuoi muscoli saranno idonei
- splendidamente idonei - a creare quella sensazione
d’invincibilità che io sentii nella tua carne e quella
di elasticità purissima nei tuoi muscoli la prima
volta che li toccai.
Quando le mie ossa cominceranno a scricchiolare
in modo rugginoso durante una di quelle soste
intempestive ma necessarie o in uno dei tanti
sforzi imprescindibili della vita, le tue ossa
sembreranno ancora un elastico dolcemente
argentato come notai la prima volta che
    si trovarono sotto di me.
Quando i miei capelli saranno tali soltanto in fotografie
lontane, i tuoi capelli ancora per molto tempo avranno
la ruvidità stupenda di spiga nascente di mais
espressa in metafora la prima sera che li vidi.
Quando le mie spalle finiranno per incurvarsi
e le mie gambe - queste gambe da camminatore
inarrestabile - cominceranno a cedere nei lunghi
tragitti, le tue spalle ancora per molto tempo
    saranno una sorta di punto fermo e le tue gambe
ancora per molto tempo due direttrici
capaci di reggere il mondo o che almeno grazie a loro
   dovrebbe reggersi.
Quando queste rughe che stanno avanzando
   soprattutto nella periferia dell’occhio destro saranno
crepe incapaci di sopportare le foto, la TV, lo
   specchio in primo piano,
il tuo volto ancora per molto tempo sarà lo stesso che
   paragonai con l’acqua ardentemente congelata
la prima sera che ti vidi.
Quando i miei denti - questi denti che ho
   difeso per oltre 30 anni evitando
l’inevitabile paura della sedia del dentista -
cominceranno ad abbandonarmi,
i tuoi denti - ah, i tuoi denti, adatti per una
esposizione del genere - saranno ancora per molto
tempo i denti d’una giovane tigre.

E così forse
quando le mie poesie più non m’interesseranno,
quando le mie poesie saranno infine condannate
mortalmente, quando ormai sarò abbattuto e stanco
e la poesia m’interesserà quanto oggi m’interessa
una partita di calcio, tu ancora per molto tempo
    vedrai nelle mie poesie quel che ho lasciato
nel correre del tempo,
tu vedrai forse in loro il mio
unico pregio,
il solo motivo per amare un signore che ormai
è diventato come una pietra d’acquamarina, come
un collare a quattro volte, come un reggiseno, un
braciere impossibile da portare fino a questo punto.

E allora… allora… Comprendi?


Agosto 1984





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Félix Luis Viera (El Condado, Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), poeta, cuentista y novelista, es autor de una copiosa obra en los tres géneros.

En su país natal le fue otorgado el Premio David de Poesía, en 1976, por Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia; el Premio de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, distinción que, en 1983, le fuera concedida a su libro de cuentos En el nombre del hijo.

En 2019 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, auspiciado por varias instituciones culturales cubanas en el exilio.

Su libro de cuentos Las llamas en el cielo retoma la narrativa fantástica en su país; sus novelas Con tu vestido blanco y El corazón del rey abordan la marginalidad; la primera en la época prerrevolucionaria, la segunda en los inicios de la instauración del comunismo en Cuba.

Su novela Un ciervo herido —con varias ediciones— tiene como tema central la vida en un campamento de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), campos de trabajo forzado que existieron en Cuba, de 1965 a 1968, adonde fueron enviados religiosos de diversas filiaciones, lumpen, homosexuales y otros.

En 2010 publicó el poemario La patria es una naranja, escrito durante su exilio en México —donde vivió durante 20 años, de 1995 a 2015— y que, como otros de sus libros, ha sido objeto de varias reediciones y de una crítica favorable.

Una antología de su poesía apareció en 2019 con el título Sin ton ni son.

Es ciudadano mexicano por naturalización. En la actualidad reside en Miami.

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Gordiano Lupi, periodista, escritor y traductor, nació en Piombino, Italia, en 1960. Fundador, en 1999, junto con Maurizio y Andrea Maggioni Panerini de la editorial La Gaceta Literaria, ha traducido del español a varios autores cubanos, como Alejandro Torreguitart Ruiz, Guillermo Cabrera Infante, Félix Luis Viera y Virgilio Piñera, entre otros. Cuenta en su haber con un amplio trabajo sobre figuras del cine, entre ellas Federico Fellini, Joe D´Amato y Enzo G. Castellari. Ha publicado más de una decena de libros que abarcan diversos géneros, como Nero tropicale, Cuba magica, Orrore, ertorismo e ponorgrafia secondo Joe d´Aamto y Fidel Castro – biografia non autorizzata.

Gordiano Lupi es un luchador por la democracia para Cuba y un promotor de las artes y la cultura de la Isla.

(Diario de la Marina. 11 de marzo de 1952) Depuesto el Pesidente Carlos Prío... por un golpe militar que encabezó el general Fulgencio Batista

 

Sunday, March 10, 2024

Ballet “El lago de los cisnes” (por Florencia Guglielmotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada al Ballet y la Danza, a cargo de la la ballerina, coreógrafa y profesora Florencia Guglielmotti.

Los textos anteriores, se pueden leer en este enlace.


La primera versión del ballet “El lago de los cisnes” fue estrenada en el Teatro Bolshoi de Moscú el 4 de marzo de 1877. La música estaba compuesta por P. I. Tchaikovsky (fue su primer ballet, catalogada como op. 20) y la coreografía estuvo a cargo de Julius Reisinger. El argumento fue realizado por V. P. Begitchev y Vasily Gelster, y la interpretación del rol principal estuvo a cargo de Pelagia Karpakova. Sin embargo, esta versión no fue aceptada ni por el público ni por la crítica de la época, siendo éste uno de los motivos por los cuales no se conservó registro. Joseph Hansen revisó esta versión en 1880 y en 1882 con relativo poco éxito, realizando tan solo 40 representaciones en el Teatro Bolshoi.

Años más tarde, retomaron la idea en el Teatro Marinsky de San Petersburgo. Primeramente, Lev Ivanov realizó la coreografía de segundo acto para el Homenaje a Tchaikovsky, fallecido pocos meses antes, realizado el 1 de marzo de 1894, con las interpretaciones de Pierina Legnani y Pavel Gerdt. La versión completa de “El lago de los cisnes” se estrenó el 27 de enero de 1895, con coreografía de Marius Petipa (actos 1 y 3) y Lev Ivanov (actos 2 y 4), con la música original de P. I. Tchaikovsky, pero alterando el orden de las piezas para hacerlo más dúctil a las necesidades de los coreógrafos. El diseño de escenografía y vestuario estuvo a cargo de M. I. Bocharov y H. Levogt. Los roles principales nuevamente estuvieron a cargo de Legnani (Odile/Odette) y Gerdt (Sigifrido). El argumento fue tomado del cuento alemán “Der geraubte Schleier” (El velo robado) de Johann Karl August Musäus. Esta versión fue un éxito y es la que se mantiene en el repertorio hasta hoy.


Desde el punto de vista estructural, la obra está organizada en cuatro actos. Algunas versiones presentan un prólogo, acompañado por la Obertura de la obra musical, donde se muestra la primera transformación de la princesa Odette en un cisne.


En el primer acto se ve al príncipe Sigfrido, en su cumpleaños número 21. Jóvenes de su corte y extranjeros están celebrando en el jardín del palacio. Llega la Reina junto a sus damas de honor y le recuerda a Sigfrido que al día siguiente celebrará su cumpleaños con un baile en la corte y que deberá escoger a su futura esposa de entre las más hermosas princesas invitadas. El príncipe se muestra poco predispuesto a realizar tal elección y el Bufón intenta recuperar el espíritu festivo y anima al príncipe a salir de caza.


El siguiente acto transcurre en el bosque, el príncipe y sus amigos están preparados para la caza y caminan hacia un lago repleto de cisnes. En ese momento, aparece en un claro del bosque una bella joven que parece ser cisne y mujer al mismo tiempo. El príncipe se acerca, el cisne teme, él le ruega que no se vaya y le indica que la protegerá. Ella le explica que es la Reina de los Cisnes, Odette, y le cuenta que ese lago se formó con las lágrimas de su madre, cuando Von Rotbart, un malvado hechicero, la convirtió en la Reina Cisne. Ella y su corte seguirán siendo cisnes en el día (entre la media noche y el amanecer, asumen su forma humana) hasta que un hombre valiente y leal les jure amor y se case con ellas.

El príncipe la invita al baile de palacio, cuando deberá escoger a su futura esposa y le promete que se casará con ella. En ese momento, el mago aparece a la orilla del lago indicándole a Odette que regrese junto a él. Una vez que Odette y Sigfrido se han separado, todos los cisnes se acercan.


Nuevamente en palacio, el tercer acto muestra la fiesta formal del cumpleaños del príncipe, donde embajadores y bellas princesas de tierras lejanas han llegado a rendirle tributo. Sigfrido sólo piensa en Odette y baila de forma automática e indiferente con las hermosas princesas. Inesperadamente llega un caballero con su hija, que es idéntica a Odette. Es el hechicero Von Rotbart, que se ha transformado a sí mismo y a su hija Odile para engañar al Príncipe y que éste rompa su promesa de que sólo amaría a Odette.

Odile ha logrado engatusar a Sigfrido que piensa que es Odette. Mientras bailan, Odette aparece a la distancia haciéndole señas a Sigfrido, intentando advertirle del engaño. Luego, Sigfrido se aproxima a Von Rotbart y pide la mano de Odile, éste da su consentimiento. El salón de baile se oscurece. Rotbart y Odile se acercan al príncipe en actitud de triunfo final. Sigfrido no puede soportar sus risas crueles, al tiempo que ve en la distancia la tierna figura de Odette temblando entre sollozos.

De regreso al lago, en cuarto acto, Odette llora al tiempo que las doncellas cisne intentan consolarla, explicándole que el príncipe desconocía el plan de Von Rotbart. Sigfrido llega corriendo al claro, frente al lago, buscando a Odette entre todos los cisnes. La toma entre sus brazos, le pide perdón y le jura su amor infinito. Odette lo perdona pero sabe que ya no recuperará su forma humana. Aparece Von Rotbart y ve a los jóvenes juntos, Sigfrido lo desafía y el brujo es vencido por la fuerza del amor del príncipe hacia Odette. La muerte de Von Rotbart libera a Odette de su hechizo y vive feliz junto al príncipe.

En algunas versiones, al llegar Von Rotbart desata una tormenta y, por medio de un hechizo, hace que Sigfrido se sumerja en el lago. Odette, al presenciar la muerte de su amado, va tras él para unirse en amor eterno, en el más allá. En otras versiones, tras la tormenta desatada por Von Rotbart, lucha contra Sigfrido y el príncipe muere. Cuando pasa la tormenta, Odette llora junto a su amado sabiendo que nunca más recobrará la forma humana.


“El lago de los cisnes” es uno de los ballets de repertorio más bailado por todas las compañías alrededor del globo. Cuenta con muchas versiones posteriores a la de 1895, entre ellas se destacan la de Balanchine (1951), la de Crancko y la de Ashton (ambas de 1963), la de Nureyev (1964), la de Grigorovich (1969) y, más cerca de nuestros días, las versiones de Mats Ek (1987) y la de Matthew Bourne (1995), que muestra un interesante giro al representar a los cisnes con bailarines (como cisnes masculinos) y poner el foco en la búsqueda de Sigfrido por encontrar su verdadera identidad. Más allá de esta diversidad, la obra de Petipa e Ivanov es la que sentó las bases argumentales, musicales y de estilo de todas las versiones posteriores.




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Florencia Guglielmotti reside en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es Profesora de Danza (titulada en la Escuela Nacional de Danzas "María Ruanova"), Licenciada y Profesora de Artes (recibida en la Universidad de Buenos Aires). Cursó estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Es Miembro de International Dance Council CID (UNESCO)

Actualmente se desempeña como Profesora de Danza Clásica y como Profesora Titular de Historia de la Danza en la Escuela Superior de Enseñanza Artística "Aída V. Mastrazzi". florenciagu@gmail.com
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Gaspar, El Lugareño Headline Animator

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